A las 7, la unidad de traslado del 911 traspasó el portón de ingreso de la guardia policial de la sede penal de tribunales. En el vehículo eran trasladados los dos efectivos que habían sido aprehendidos el miércoles, acusados por las torturas a un joven que quedaron registradas en un video.
Seis horas más tarde, los policías declararon ante la fiscala de Instrucción de la I° Nominación, Marta Mariana Rivadeneira. “Niego la imputación en mi contra”, habrían sido las palabras que, sucesivamente, dijeron los uniformados luego de escuchar la descripción de los delitos por los que los acusaban, comentaron fuentes tribunalicias.
A la tarde, la representante del Ministerio Público solicitó al Juzgado de Instrucción de la IV° Nominación, Víctor Manuel Pérez, que dicte la detención de los dos policías. Las fuentes consultadas también afirmaron que Rivadeneira mantuvo el secreto de sumario que había dispuesto el miércoles y levantó la incomunicación que pesaba sobre los acusados.
Silencio oficial
El secreto de sumario obligó a funcionarios judiciales y policiales a no hacer declaraciones. El único que habló fue el ministro fiscal Edmundo Jiménez, quien transmitió el pedido que le había realizado la fiscala para que sea reservado en sus palabras.
“Me gustaría comentarles un poco más, pero la fiscala me ha pedido, por el secreto de sumario y el beneficio de la investigación, que las cosas puedan transitar con la reserva necesaria para llegar a la verdad. Les pido un poquito de paciencia para preservar la investigación”, afirmó Jiménez.
Los dos policías del 911 habían sido aprehendidos el miércoles a la siesta, luego de que LA GACETA publicara un video en el que se ve a una persona con el uniforme policial, torturando a un joven que está esposado y en el suelo.
Una fuente de la investigación comentó que la primera versión que los dos policías acusados habían dado al ser aprehendidos (de que las agresiones se habrían producido en el este de la provincia) fueron desechadas ayer, y se avanzó con la pesquisa hacia el sector norte de la ciudad (ver “Aprehendieron a tres efectivos de la seccional 5ª por los apremios”).
La fiscala, en tanto, ordenó a los peritos tecnológicos que rastreen el teléfono desde el que se filmó el video, para determinar si pertenece a alguno de los dos policías acusados por privación ilegítima de la libertad, apremios ilegales y lesiones. Los agentes son representados por los abogados Cergio Morfil y Juan Pablo Nadotti.